Un Tribunal de Juicio de Roca condenó hoy a un oficial principal de la Policía provincial por los delitos de “abuso de autoridad en concurso real con defraudación a la administración pública mediante administración fraudulenta” en un número indeterminado de veces.
Entre sus fundamentos, los jueces Fernando Sánchez Freytes y Emilio Stadler y la jueza Laura Pérez definieron que “ha quedado debidamente probada la responsabilidad penal del imputado en los cuatro hechos acusados por la fiscalía”.
Según resolvió el Tribunal, el delito de abuso de autoridad se configuró por un contrato de comodato que firmó el oficial en 2021 con el titular de Vialidad Ríonegrina para que una camioneta de esa empresa del Estado sea usufructuada por la Brigada Rural y Montada, sede General Roca, de la Policía de Río Negro. Esa unidad estaba a cargo del oficial imputado. “Ese acto jurídico no debió celebrarlo porque no estaba dentro de su competencia funcional de acuerdo con la ley. Fue un apartamiento legal abusivo por parte del imputado”, concluyó el Tribunal.
También se acreditó que luego de firmar ese contrato, “el automotor lo usó para uso propio, particular, no lo afectó oficialmente a la Brigada”. “El uso particular y no oficial por parte de del imputado está ampliamente probado” y también configura el delito de abuso de autoridad.
Por otra parte, el delito de defraudación contra la administración pública se configuró porque el imputado, para hacer uso particular de la camioneta de Vialidad, “se valió del gasoil que correctamente cargaba el móvil policial de la Brigada a su cargo”. Según se demostró en el juicio, el oficial ordenaba a sus subalternos que los tanques de los móviles “estuviesen siempre llenos”. Luego él, personalmente o dándole la orden a un subalterno, sacaba el combustible utilizando un trozo de manguera y llenaba bidones de 20 litros que finalmente se llevaba a su casa.
Según surge del veredicto conocido hoy, “en un número indeterminado de veces se hizo llevar desde la sede de la Brigada hasta su vivienda particular en Ingeniero Huergo. Iba en el móvil policial con un chofer de turno y de paso transportaba los bidones con combustible. Luego el chofer regresaba solo a Roca con los bidones vacíos”.
La próxima instancia del proceso será la audiencia de cesura, en la que se discutirá y definirá el monto de la pena que deberá cumplir el empleado policial por los delitos por los que fue declarado culpable.