El propietario de un inmueble y una familia inquilina pudieron llegar a un acuerdo mediante el diálogo en mediación. El dueño tiene la intención de vender la vivienda, pero “atento a la crisis habitacional existente y la dificultad de obtener locaciones”, convinieron extender el plazo mientras busca otra vivienda.
En el Centro Integral de Métodos Autocompositivos de Resolución de Conflictos, las partes expusieron sus intereses y dificultades. Por un lado, el dueño expresó su intención de vender la propiedad. Sin embargo, tuvo en cuenta que los inquilinos “no han encontrado otra propiedad para alquilar”, según consta en el acta.
Por lo tanto, acordaron continuar con el alquiler durante seis meses más y estipularon los precios para esos períodos.
Sin embargo, aún vencido ese plazo, “atento la crisis habitacional existente y la dificultad de obtener locaciones permanentes”, los inquilinos “si bien se encuentran en la búsqueda de un nuevo espacio, en caso de no haberlo hallado de modo excepcional y por única vez, podrán optar por extender por tres meses más la permanencia”.
Incluso se acordó que “si encontraran otra opción habitacional antes de los plazos mínimos acordados, los mismos podrán retirarse antes de la propiedad comunicándolo y entregando las llaves mediante acta”.
La mediación es uno de los mecanismos de acceso a justicia con los que cuenta el Poder Judicial de Río Negro y que ha sido destacado por la Corte Suprema de Justicia en el Mapa anual que elabora.