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Fallo en Cipolletti: un derrame químico provocó un incendio con consecuencias económicas

Una sentencia civil dictada en Cipolletti atribuyó responsabilidad a una firma del sector industrial por los daños ocasionados en un incendio. El caso se originó tras la fuga de un producto químico altamente reactivo desde un tanque ubicado en su predio. La sustancia alcanzó las instalaciones de una empresa vecina y provocó pérdidas materiales de consideración. El fallo dispuso una indemnización por los perjuicios acreditados.
Según quedó demostrado, esa noche colapsó un tanque de 50.000 litros que se encontraba en el predio de la firma demandada y liberó compuesto químico. La sustancia se desplazó por el aire y se precipitó sobre el establecimiento vecino, donde se almacenaban materiales altamente combustibles como papel y cartón. Esa reacción generó focos de incendio que rápidamente se propagaron y causaron daños materiales de magnitud.
La planta afectada pertenece a una firma radicada desde hace décadas en la zona, que produce envases de pulpa moldeada a partir de materiales reciclados. El fuego consumió grandes volúmenes de mercadería y obligó a interrumpir las operaciones durante varios días. Además, bomberos y trabajadores sufrieron lesiones leves al intentar controlar el siniestro.
Durante el proceso, el tribunal valoró especialmente los informes técnicos elaborados por peritos y por el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cipolletti. Las pericias confirmaron que la liberación del peróxido de hidrógeno actuó como comburente al entrar en contacto con materiales orgánicos, lo que desencadenó una reacción exotérmica. También se estableció que el tanque involucrado carecía de medidas adecuadas para aliviar la presión interna y evitar la fuga del químico.
Por su parte, la firma demandada negó los hechos y atribuyó la responsabilidad a su vecina, alegando que esta ya había sufrido otros incendios en años anteriores, que no habría adoptado medidas de seguridad suficientes y que el acopio de materiales inflamables se realizaba sin la debida protección. Sin embargo, el fuero Civil concluyó que no existía prueba suficiente para acreditar esas afirmaciones.
El fallo indicó que la empresa responsable del tanque debía responder conforme al régimen de responsabilidad objetiva previsto en el Código Civil y Comercial de la Nación. Sostuvo que el modo en que operaba el artefacto presentaba un riesgo suficiente para justificar la aplicación de esa norma, sin que se hubiera demostrado una concausa o un hecho de la víctima que eximiera o redujera la responsabilidad.
En cuanto al reclamo económico, la sentencia dio por acreditado un perjuicio vinculado a la destrucción de más de 570 toneladas de materia prima, junto con otros gastos derivados de la remoción de escombros, alquiler de maquinaria y reposición de herramientas.
La sentencia es de primera instancia y no está firme porque puede ser apelada. La condena recayó sobre Celulosa Alto Valle S.A.I.C., una empresa dedicada al procesamiento de pulpa de madera. El siniestro afectó a la planta vecina de Sanovo Greenpack S.R.L., dedicada a la producción de envases ecológicos.