Un trabajador petrolero fue despedido luego de volcar una camioneta en la ruta provincial N° 34. El vehículo, que dio dos tumbos, quedó inutilizable. Pero la empresa le había colocado control satelital y con ese sistema corroboró que el conductor iba a casi 100 kilómetros por hora, cuando las máximas permitidas oscilaban entre los 40 y los 60 kilómetros.
El hombre promovió un juicio laboral para revertir su despido, aunque no lo consiguió y ahora tendrá que pagar los gastos del proceso. La Cámara Laboral concluyó que el comportamiento del trabajador fue antijurídico y por su gravedad objetiva constituye una causa justificada para la resolución del contrato. Por ende, debe tenerse por legítimo el despido con causa.
La firma, durante el juicio, acreditó que el empleado acumulaba sanciones disciplinarias anteriores y reiteradas advertencias sobre la importancia de cuidar todas las normativas de seguridad y reencauzar su conducta.
El día del episodio circulaba en una Toyota Hilux en dirección a la ciudad de 25 de Mayo, a la altura del Yacimiento El Medanito. El rastreador satelital con tecnología GPS que registra el desplazamiento, la velocidad y su posicionamiento dio cuenta de que el trabajador llegó a desplazarse a 105 kilómetros por horas a las 9.37 horas, circulando a 95 kilómetros por horas al momento del vuelco, 10.24 horas.
El vehículo Toyota Hilux que conducía quedó totalmente destruido con imposibilidad física y económica de ser reparado. El hombre estuvo un tiempo de licencia médica a raíz del vuelco y cuando se reincorporó la despidieron con causa. Entre las sanciones que acumulaba había recibido un apercibimiento en donde se le hizo saber que debería evitar “dejar regulando por horas la camioneta a su disposición para así hacer un uso más eficiente de los recursos puesto a su disposición por la empresa”.
Un testigo que se presentó al juicio declaró que en el lugar donde se produjo el accidente existe una picada de contrafuego (esto es, está desnivelada, con ruta alta y banquinas de calcáreo), que en dicho yacimiento existían al momento del accidente carteles de velocidades máximas de 60 kilómetros por hora y que desde hace años la empresa les da cursos de seguridad obligatorios para todos los empleados, lo que incluye manejo y manipulación de los vehículos.
Con las pruebas de la causa, la Cámara Laboral convalidó el despido y rechazó la pretensión de las indemnizaciones. Además, el hombre deberá pagar los gastos del juicio.