Cipolletti comienza a trabajar bajo el modelo de oficinas judiciales en el fuero Civil y Contencioso

Con la jura de la primera jueza Contencioso Administrativo de Cipolletti, los juzgados Civiles pasaron al modelo de organización mediante una Oficina de Tramitación Integral llamada Oticca. Los dos fueros seguirán funcionando en el edificio de Yrigoyen 387.


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El juez del Superior Tribunal de Justicia (STJ) Ricardo Apcarián les tomó juramento hoy a la jueza María Adela Fernández y a la secretaria Glenda Steinbruch, quiénes fueron designadas en la última sesión del Consejo de la Magistratura en Cipolletti para la Unidad Contencioso Administrativa N° 15.

Junto con ellas juraron Martina Posse como abogada referencista para la Unidad Contencioso Administrativa, Cecilia Espíndola que será la coordinadora subrogante de la Oficina de Tramitación Integral, María Guadalupe Ferreyra y Eliana Araceli Dellanzo como subcoordinadores subrogantes. Francisco Javier Díaz también fue presentado en el acto como el subcoordinador de Ejecuciones, Pagos y Transferencias.

Desde hoy en Cipolletti las personas que desempeñaban sus tareas en los juzgados Civiles pasarán al modelo de oficina judicial. El proceso se complementa con la puesta en funcionamiento del fuero Contencioso Administrativo.

El rediseño responde a los mismos criterios de gestión por Oficinas Judiciales que ya se aplican en el fuero Penal, al de Familia y al Laboral, donde las tareas administrativas y de atención al público están asignadas a equipos de agentes judiciales organizados en áreas específicas, mientras que las funciones jurisdiccionales indelegables (toma de audiencias, dictado de sentencias y resoluciones) recaen en las y los jueces.

Con la consolidación del modelo, todas las presentaciones vinculadas con expedientes de competencia Civil, Comercial, de Minería y Sucesiones, y los de competencia Contencioso Administrativa ingresarán a través de una Mesa de Entradas Única de la Oficina de Tramitación Integral Civil y Contencioso Administrativo. Esta oficina contará con una jueza referente, rol que en el primer año de gestión será ejercido por la jueza Soledad Peruzzi.

Junto con el cambio de organización, llega también un cambio de denominación en los organismos, ya que los juzgados se convierten en Unidades Jurisdiccionales.
La Resolución N° 731/ 2023 del STJ dispuso la reorganización del personal para la puesta en marcha de la Oficina de Tramitación Integral, de las Unidades Jurisdiccionales y de la Unidad Contencioso Administrativo.

A su vez, la resolución 666/2023 del STJ suspendió los términos, sin perjuicio de la validez de los actos procesales que eventualmente se cumplan, en el período comprendido entre los días 18 y 20 de septiembre de 2023, inclusive, en el Fuero Civil y Contencioso Administrativo de la Cuarta Circunscripción Judicial.

La suspensión de términos se dictó para poder concretar las labores de acondicionamiento de la infraestructura edilicia, de equipamiento y adecuaciones informáticas necesarias.

La reorganización funcional se aplicó primero en Viedma, el 1 de febrero de 2021, y luego en Roca, el 1 de junio de 2022. Bariloche comenzó en julio de 2023, con la excepción del Fuero Contencioso Administrativo cuyos concursos están en trámite.

La implementación del fuero

El juez Ricardo Apcarián ofreció algunas reflexiones sobre la importancia de la implementación del fuero Contencioso Administrativo. “Era una deuda que tenía la sociedad con el convencional constituyente del año 88”, indicó.

La Constitución de 1988 impuso la necesidad de tener un fuero especial en el cual litigue el Estado: contra el Estado y a favor del Estado, explicó el juez.
“Desde entonces pasaron dos décadas sin que se implementara el fuero. Así que cuando asumimos en el año 2013 en el Superior Tribunal de Justicia parte de la actual integración nos propusimos saldar esa deuda. Y trabajamos en conjunto con la Fiscalía de Estado y con la Procuración General, con nuestros magistrados y con los Colegios de Abogados”, recordó Apcarián.
Contó que en el comienzo se diseñó un código y se estableció un plazo de cinco años para crear el fuero.

La estructura fue austera: un juzgado en lo Contencioso Administrativo en cada una de las ciudades cabeceras.

“La ley 5475, le dio un plazo de tres años al Superior Tribunal de Justicia para que implemente los organismos jurisdiccionales.
Hoy estamos dentro de ese periodo, todavía no cumplimos los tres años y estamos poniendo en funciones nuestra primera jueza en Cipolletti. En Bariloche el concurso está muy avanzado. Y las ciudades de Roca y Viedma ya tienen sus jueces contenciosos.

Asi que estamos muy pero muy contentos y creo que eso deja en evidencia que en Río Negro se trabaja con compromiso y responsabilidad, con los Colegio de Abogados y especialmente con los otros poderes del Estado, a quienes les agradezco. Sin el acompañamiento de la Legislatura, del Poder Ejecutivo no hubiera sido posible, las cosas se consiguen en un plazo razonable y con un costo, en este fuero fue muy moderado”, manifestó el juez del STJ.

También contó que en simultáneo comienza en Cipolletti una nueva modalidad de organización del trabajo dentro de los juzgados.
“El cambio en la modalidad de organización se va a sentir, los jueces van a tener más tiempo para dedicarse a funciones jurisdiccionales. Y la oficina va a dotar de mucha previsibilidad al servicio de Justicia porque al tener una oficina única entre todos los juzgados, todos los jueces están obligados a ponerse de acuerdo sobre qué se debe proveer ante cada presentación, va a haber un criterio único para todas las unidades judiciales, incluidas la contenciosa administrativa”, cerró Apcarián.