El Superior Tribunal de Justicia (STJ) rechazó la queja que había formulado un casino a raíz de un reclamo laboral. En junio, la Cámara del Trabajo de Cipolletti fijó una indemnización por el despido injustificado de un empleado durante la pandemia. En el análisis, se consideró que el recurso no cumplía con los requisitos de la Acordada 09/23 ni se logró demostrar la arbitrariedad del fallo de primera instancia.
La casa de juegos estuvo cerrada durante casi todo 2020 pero en diciembre convocaron a varios trabajadores para la reapertura. Justo en ese momento el hombre había perdido el celular y la comunicación se dificultó. Como pudo avisó que se encontraba cumpliendo aislamiento por ser contacto estrecho pero la empresa no lo esperó.
El fallo de la Cámara Laboral de Cipolletti, del 2 de junio, hizo lugar a las indemnizaciones por despido incausado después de analizar todas las constancias y pruebas del expediente. En la demanda, el trabajador consignó que el casino fue autorizado a abrir en diciembre de 2020, siempre respetando los protocolos de distanciamiento. Entonces la encargada del área intentó comunicarse con él para convocarlo, pero en ese momento tenía el teléfono roto. Como la mayoría de los empleados se anoticiaban de la reapertura de manera informal, él lo supo por un compañero. Justo en ese periodo había estado en contacto estrecho con una persona positiva de Covid-19. En consecuencia debía cumplir el aislamiento de 14 días.
Durante el juicio, quedó demostrado que la empresa conocía la situación sanitaria del empleado y que no se requería acreditar con ningún certificado médico. A pesar de que la firma le otorgó, en la primera carta documento, 48 horas para presentarse a trabajar o justificar su ausencia esa misiva llegó recién en enero. En una segunda notificación directamente lo despidieron.
El casino presentó un recurso ante la propia Cámara del Trabajo y cómo se lo rechazaron formuló una queja ante el STJ. El máximo tribunal provincial la resolvió este 23 de octubre, por lo que pasaron sólo cuatro meses entre una instancia y otra.
Como resultado, se rechazó el planteo al advertirse que no cumplía con los requisitos de la Acordada 09/23. Tampoco se demostró la arbitrariedad en la sentencia de primera instancia. En ese sentido, el STJ consideró que la Cámara Laboral tiene amplias facultades para analizar la prueba durante el juicio.