Estudiantes de quinto año de dos escuelas secundarias protagonizaron este viernes un simulacro de juicio por jurados en Villa Regina. Dos cursos del Instituto Secundario Padre César Rondini se distribuyeron los roles de la acusación y la defensa, mientras que un curso de la ESRN N° 56 de General Enrique Godoy integró el jurado popular, que terminó emitiendo un veredicto unánime de absolución.
El simulacro fue la primera materialización de todo el trabajo realizado durante el año en el marco de un proyecto de extensión impulsado por la jueza de Garantías de Villa Regina, Claudia Lemunao, que fue receptado por la Escuela de Capacitación del Poder Judicial de Río Negro y que derivó, ayer, en la firma de un convenio entre el Superior Tribunal de Justicia, representado por su presidenta, Liliana Piccinini, y el Ministerio de Educación de la provincia, a cargo de Pablo Núñez, para llevar la iniciativa a más establecimientos.
La apertura de la actividad estuvo a cargo del Director de la Escuela de Capacitación Judicial y juez del Superior Tribunal de Justicia, Sergio Barotto, quien destacó el valor de los simulacros para el fortalecimiento de la formación cívica de los y las estudiantes y, especialmente, para que puedan tener una mejor dimensión de la responsabilidad y el compromiso que implica administrar el servicio de justicia e integrar un jurado popular.
Las escuelas secundarias N° 140 de Ing. Huergo, N° 145 de Villa Regina y la Escuela Agraria Alto Valle Este también participan del proyecto, que inició en marzo con las primeras visitas de la referente judicial a las escuelas y continuó en abril y mayo con el dictado de clases específicas, la asignación de roles y la preproducción del juicio. Del entrenamiento participaron luego el juez de Garantías de Regina, Gastón Pierroni, y el defensor Penal Juan Pablo Chirinos.
El simulacro se realizó en el Galpón de las Artes del Municipio de Villa Regina. El intendente municipal, Marcelo Orazi, participó de la actividad, que tuvo como cierre una devolución y una breve charla informativa a cargo de los jueces penales de Juicio Emilio Stadler y Luciano Garrido.
Los y las estudiantes representaron a la fiscalía, la querella, la defensa, la magistratura, los y las testigos, una perita médica y el imputado, además del jurado. La práctica tuvo la particularidad de que el jurado no conocía el caso que se presentaría en el juicio, por lo que su veredicto resultó totalmente espontáneo y según las pruebas que habían visto y escuchado durante el juicio.
Si bien en los casos reales la deliberación del jurado es secreta, en este caso se decidió hacer esa discusión en forma pública, para que todas las personas presentes puedan representarse la instancia final de la toma de decisiones.
El caso hipotético que se llevó a juicio fue la acusación contra un joven, víctima de bullying, quien se había visto implicado en una agresión grupal que terminó con otro joven en coma por un golpe en la cabeza. El veredicto del jurado fue unánime por la no culpabilidad.