Desde que el Poder Judicial puso en marcha el fuero Contencioso Administrativo ya se resolvieron cerca de cuatro mil sentencias monitorias íntegramente digitales. La primera prueba piloto se habilitó en Viedma y luego en Roca. La incorporación de la Inteligencia Artificial para este tipo de procesos estará operativa a fines de este mes.
De las 14.340 nuevas causas que ingresaron a los fueros Civiles y Contencioso Administrativo el último año, casi la mitad, el 46,92 por ciento, corresponden a ejecuciones fiscales. Esas ejecuciones actualmente se canalizan a través de la Unidad Contencioso Administrativa de Viedma y de la Roca. En el resto de las ciudades en las que aún no se implementó el fuero específico continúan tramitándose en las Unidades o Juzgados Civiles.
El fuero Contencioso Administrativo estaba previsto en la Constitución y el Superior Tribunal de Justicia (STJ) decidió habilitarlo para las causas que involucran al Estado, ya sea como actor o demandado.
Las Unidades Contencioso Administrativas de Viedma y de Roca recibieron 3.814 expedientes y dictaron 3.641 sentencias monitorias.
En función del cúmulo de trabajo, el Comité de Informatización del Poder Judicial comenzó a trabajar en un desarrollo propio para la aplicación de la Inteligencia Artificial en los procesos monitorios que representan casi la mitad de las causas de los fueros Civiles y Contencioso Administrativo.
En la actualidad la Gerencia de Sistemas progresa en el proceso de automatización de las ejecuciones fiscales. Según se explicó cada vez que se cargue un demandado el sistema va a verificar si existe un proceso universal, que puede ser una quiebra o una sucesión, en el que esa persona es parte. En un segundo momento se validará el título ejecutivo y, finalmente, el desarrollo ofrecerá a las y los jueces toda la información para la elaboración de una sentencia monitoria.
Se trata de una herramienta que dota de celeridad al proceso, pero siempre se preserva el rol del juez que es en definitiva el que adopta la decisión. Se utiliza para procesos estandarizados, repetitivos, en los que la Inteligencia Artificial permite sustituir un control formal que antes hacía un empleado o empleada, con un mayor grado de certeza o menor posibilidades de error. Las sentencias continuarán siendo fundadas y eso quedará en manos de jueces y juezas.
Para llegar a esta instancia hubo un trabajo de acuerdo previo para la regulación de honorarios. El sistema, en este momento, aplica dos fórmulas según el monto de la ejecución.