Desde que los padres se separaron, la niña quedó bajo el cuidado de su padre. La madre formó una nueva pareja y, desde entonces, no mostró interés en establecer un vínculo con la chica. Tampoco solicitó un régimen de comunicación. El hombre se ocupa del cuidado personal, económico y afectivo de su hija.
Los compromisos laborales del papá implican conferencias motivacionales en distintas ciudades del mundo. Las próximas presentaciones sobre coaching empresarial y liderazgo se realizarán en Chile, Estados Unidos y México.
Durante los períodos en que la niña no asista a la escuela, él desea llevarla para que lo acompañe en sus exposiciones. Cuando ella no puede viajar con su padre, queda al cuidado de su abuela paterna.
Ante la falta de comunicación con la madre, el hombre acudió al Poder Judicial para solicitar autorización para viajar con la niña. La mujer fue notificada, pero no respondió. En este caso, el fuero de Familia de Roca consideró que esa actitud “constituye presunción de verdad, además de evidenciar un total desinterés”.
La Defensora de Menores emitió un dictamen favorable, teniendo en cuenta tanto el silencio de la mujer como la voluntad de la niña. Señaló que la autorización sería beneficiosa para ella. La niña expresó el deseo de poder acompañar a su papá.
En la sentencia, la jueza valoró el interés superior de la niña, conforme a la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, la Ley 26.061, la Ley provincial 4109 y el Código Civil y Comercial de la Nación, que regula el consentimiento de la mamá y el papá para salidas al exterior.
En vista del contexto familiar y legal, resolvió hacer lugar al pedido. El fallo concluyó que “la petición resulta claramente beneficiosa, ya que le permitirá disfrutar de los viajes al exterior que pueda compartir con su padre.