Dos hombres recibieron sus penas tras admitir la responsabilidad en el homicidio de Pablo Alfredo Oyón. La lectura de la sentencia estableció una condena de ocho años y seis meses de prisión para Santiago Nahuel Orellana, autor del homicidio simple, mientras que el partícipe secundario, Cristian Emanuel Cofre, recibió una pena de cuatro años de prisión.
La sentencia fue dictada por el tribunal colegiado, que homologó el acuerdo alcanzado entre la fiscalía y la defensa en la audiencia de juicio abreviado celebrada el 10 de junio.
El hecho ocurrió el 10 de noviembre de 2024, tras una discusión en la vía pública, en Avenida Sarmiento, entre Moreno y Rivadavia, en la ciudad de Lamarque. Los condenados discutieron con la víctima, quien recibió una puñalada. Oyón fue trasladado al hospital de Roca, donde fue intervenido quirúrgicamente. Falleció el 17 de noviembre del mismo año.
El Ministerio Público Fiscal presentó distintas pruebas, entre ellas, la pericia realizada sobre el arma blanca secuestrada durante los rastrillajes. Esta pericia determinó un único perfil genético masculino, coincidente con el obtenido de una muestra de la víctima.
La Fiscalía también aportó testimonios e imágenes fílmicas como evidencia.
El tribunal homologó el acuerdo alcanzado entre la defensa oficial y la fiscalía. La calificación legal adoptada para uno de los imputados fue la de homicidio simple en carácter de autor, conforme a los artículos 45 y 79 del Código Penal. El otro fue condenado como partícipe secundario del mismo delito, según los artículos 46 y 79 del mismo cuerpo legal.
Ambos hombres ya se encontraban con prisión preventiva y comenzarán a cumplir sus penas de forma efectiva.